Quiero ser instructor de Pilates.
- Si que es cierto que cualquier persona puede convertirse en instructor pero no lo conseguirá sin estar dispuesta a invertir su tiempo, dinero y esfuerzo en ello.
- Si es verdad que que hay escuelas de reconocido prestigio que te ayudarán a comenzar tu camino pero debes saber que no existen “titulaciones oficiales de Pilates” (al menos en España).
- Tener un diploma en el que ponga tu nombre seguido de “Instructor/a de Pilates” te puede acreditar para dar clase (te pone en el camino) pero no te lo creas demasiado (el camino es largo).
fuente: Guioteca.com
- Tener años de práctica como alumno si que puede ayudarte a conocer algunos de los ejercicios pero no supone necesariamente que los entiendas o sepas explicarlos.
- Tener una titulación universitaria u otro tipo de formación previa sí hará más completo tu currículum pero si quieres ser instructor de Pilates no olvides que debes formarte en Pilates.
- Si por tu formación previa tienes habilidad para moverte, eso hará tus clases visualmente más atractivas para tus alumnos pero no esperes que se muevan como tú.
- Conocimiento sobre anatomía, biomecánica o patologías sí que es importante y te ayudará pero no olvides que se trata de saber aplicarla a distintos cuerpos en movimiento.
En la planificación y desarrollo de las clases.
- Es cierto que al principio preparar las clases es una tarea larga y laboriosa pero no hacerlo ralentiza tu proceso de aprendizaje como instructor.
- Todos al principio necesitamos tener nuestros papeles y notas cerca para desarrollar la clase. Ésto ante tus alumnos, no te hace ver como un mal instructor. Al contrario, muestra que te has preparado la clase.
- Realizar más ejercicios en una sesión sí puede hacerla parecer más variada pero no significa que sea más completa.
- Sí que debes introducir nuevos ejercicios a tus alumnos, pero no lo hagas antes de haberlos probado contigo mismo.
- Introducir materiales diferentes sí que puede ayudar a mantener el interés por tus clases pero no los utilices todos a la vez.
- Si repites la misma secuencia, en el mismo orden, al mismo ritmo, con el mismo número de repeticiones no esperes que tus alumnos sigan contigo mucho tiempo.
- Si es cierto que puedes adaptar o modificar los ejercicios en función del alumno pero no lo hagas si no existe una razón clara o un objetivo específico.
En la interacción con el alumno.
- Puede que sí, que aprenderte el nombre de todos tus alumnos sea un esfuerzo, pero no hacerlo demuestra bastante poco interés por ellos.
- Si das explicaciones breves y claras tus alumnos no tendrán tantas dudas y todo será más sencillo. Menos es más.
- Y si que es verdad que tendrás que hacer correcciones para guiar, mejorar y dotarles de una mejor experiencia. Pero no más de una cada vez.
- Sí que es importante demostrar a tus alumnos tu conocimiento pero no siempre con lenguaje demasiado técnico. Si no puedes explicar un concepto a un niño de 5 años es que no lo entiendes.
- Si tus clases no son divertidas muy difícilmente crearás adherencia y continuidad entre los alumnos que comienzan.
- Sí debes tener claro el objetivo que quieres alcanzar con tus alumnos en las clases pero no dejes de tener en cuenta el motivo que les hizo acudir a tí y trata de hacer que encaje.
- Debes ser exigente en tus sesiones y pedir que den un poco más en función de sus posibilidades, sí, pero no dejes de reforzar positivamente sus logros. Felicítales y recompensa su esfuerzo. Que resoplen, pero con una sonrisa.
Instructores de Pilates, siempre debatiéndonos entre ese si… pero no. Tú sabes de qué te hablo.
100% de acuerdo.
Si se de lo que hablas Manuel , debe de haber un equilibrio …..tambien de acuerdo 100 %