Más que hablar del Método Pilates como actividad propia me gustaría hacerlo integrada en un concepto más global donde me parece que puede encontrarse cómodo como es el de “Wellness”. Me habría gustado dar un repaso a los apuntes de la carrera porque recuerdo que fue entonces cuando Susana Aznar nos hablaba de estos términos que yo, aunque iba desarrollando con los clientes sin saberlo en el gimnasio, escuchaba por primera vez en una de sus asignaturas.

Entonces se nos hablaba de Fitness como concepto orientado a la mejora de la condición física. De hecho el acrónimo inglés “Fit” surge de las siglas de términos relacionados con entrenamiento: Frequency, Intensity, Time and Type (F.I.T.T.).
Fitness vs Wellness
Cuando la práctica de la actividad física empezó a generalizarse y surgieron los primeros centros deportivos, los profesionales posiblemente fueran entrenadores deportivos que utilizaban con los nuevos usuarios, las mismas herramientas y conceptos que desarrollaban con sus deportistas. Seguían teniendo como objetivo mejorar las capacidades físicas básicas (fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad) con el objetivo de mejorar su rendimiento. En el alto rendimiento, por lo general, el perfil está muy definido: personas jóvenes, saludables, con alta capacidad de esfuerzo cuyo objetivo es muy claro: “Citius, altius, fortius”. La persona que deja de ser joven, las lesiones le traicionan o su capacidad de esfuerzo no es la esperada, se queda a un lado. Además en este caso puede que partamos de una base errónea porque ¿Mejorar estas capacidades supondrá siempre una mejora de nuestra salud?
En un artículo de Fitness Mad se habla de Wellness como un término más global. “No sólo abarcaría la mejora de la condición física, sino que va más allá y utiliza la condición física como un medio para mejorar la salud. Es decir, Wellness como sinónimo de bienestar físico, psíquico y emocional. Y todo ello coordinando el trabajo físico con el psicológico, y además tratando de hacerlo de forma amena y sin generar estrés“.
Al ver que el fitness sólo atendía a un perfil concreto pero el cliente presentaba unas características cada vez más heterogéneas empezó a existir una especialización orientada a dar una respuesta distinta a una misma necesidad: utilizar la actividad física como un medio para encontrarse mejor con uno mismo. El fin ya no es la condición física, sino ésta es el medio para mejorar la calidad de vida.
¿Entonces que es más recomendable realizar actividades fitness o wellness?
Aunque con matices porque generalizando siempre corremos el riesgo de meter la gamba, se podria denominar como:
- Actividades Fitness: el CrossFit y resto de métodos HIIT, TRX, Spinning, Body Pump y sus derivados, por poner un ejemplo.
- Actividades Wellness: las llamadas actividades “cuerpo-mente”: Yoga, Tai-chi, Pilates. Así como otras actividades que no relacionaríamos directamente con ejercicio como pasear o bailar.
Algunas actividades directamente no pueden ser metidas en uno u otro saco, por lo que quizá sea más recomendable hablar de comportamientos fitness o wellness:
- Comportamientos fitness: orientados a un objetivo deportivo: rebajar una marca, conseguir un reto, ganar un partido, mejorar tu técnica… Y hay maneras muy interesantes de desarrollarlos.
- Comportamientos wellness: orientados a mejorar la calidad de vida. Liberar estrés, mejorar tu movimiento, prevenir o evitar lesiones, mejorar tu salud…
Afortunadamente las cosas no son blancas o negras. No tienes porqué elegir entre ser fitness o ser wellness. En mi caso hace poco más de un mes corría para rebajar mi marca en la maratón en base a una planificación donde se establecían unas distancias y unos ritmos concretos (comportamiento fitness) y ahora salgo cuando me apetece sin ningún objetivo concreto (comportamiento wellness).
De la misma manera y como puedes ver en estos enlaces, en ocasiones utilizo el Pilates con un objetivo fitness y otras veces es un comportamiento wellness lo que me mueve.
A día de hoy y debido a la vida sedentaria que se impone en occidente la actividad física se convierte en una necesidad para personas de todas las edades. Como te comentaba antes, estamos de acuerdo en que la condición cardiovascular o tener un tono muscular mínimo está directamente relacionado con nuestra salud… hasta un nivel. A partir de ahí lo que mejora es nuestro rendimiento pero no necesariamente nuestro bienestar físico. Es más, llegado a un nivel, funciona en sentido inverso.
Establece tu objetivo y en base a eso busca la actividad que te ayude a conseguirlo. No todas las actividades son recomendables para todos y duda del que te haga creer eso. Y lo más importante: recuerda que el “no pain no gain” sólo tiene sentido si eres un Marine americano o tras 10 años de carrera deportiva te retiras multimillonario. Si no, yo al menos, me aplico el “No brain no gain”
Y tú, qué prefieres ¿Cuerpo fitness o cuerpo wellness?